Los beneficios de los ejercicios de fuerza

Muchos pacientes me preguntan si los ejercicios de fuerza son adecuados para ellos y por eso me he animado a escribir este articulo para aclarar un poco el tema.

Todavía hoy en día, se suele considerar que estos ejercicios son lesivos y no son adecuados para la población en general, pero esto se debe al desconocimiento sobre sus beneficios, ya que se ha comprobado que un programa bien estructurado de ejercicios de fuerza es beneficioso incluso en personas ancianas ingresadas en residencias para la tercera edad.

En los últimos años diferentes estudios científicos han demostrado que los beneficios de estos ejercicios son muchos, destacando principalmente los siguientes:

     • Mejora del tono y fuerza de los músculos.
     • Favorece el manteniendo y mejora de la densidad ósea.
     • Mejora la resistencia de los ligamentos y tendones.

Por lo anterior, queda claro que su realización favorece un mantenimiento óptimo de la salud y previene la aparición de lesiones, y por eso son frecuentes en programas de rehabilitación y en programas de entrenamiento para el deporte.
Entonces, ¿Son adecuados los ejercicios de fuerza para mi?
La respuesta es SI en la mayoría de los casos, pero como en cualquier ejercicio que realicemos hay que hacerlo correctamente para evitar lesiones.

En Optimafisio consideramos que las claves de un buen entrenamiento de fuerza son las siguientes:
• Perfecta ejecución de los ejercicios.
• Elección de pesos adecuados a nuestro nivel y que nos permitan realizar todo el ejercicio sin compensaciones (Una de las causas más frecuente de lesión en el gimnasio es la elección de pesos por encima de nuestras capacidades por competir “con la persona de al lado”. Esto da lugar a la aparición de compensaciones y sobreesfuerzos que terminan provocando lesiones)
• Buen diseño del programa de entrenamiento (un error muy común es trabajar sólo los músculos “más vistosos” lo cual da lugar a desequilibrios musculares que ocasionan malas posturas y lesiones)
• Progresión paso a paso. Normalmente uno de los errores más frecuente al comenzar un programa de fuerza es querer progresar demasiado rápido. Démonos cuenta que no sólo el músculo se debe adaptar a la nueva actividad, sino que también lo deben hacer las articulaciones y tendones (lo que suele ser más lento), y por eso es muy importante planificar un aumento del trabajo progresivo y adaptado a nuestro nivel actual.

Isaac Cardona Rodríguez,
Director de OPTIMAFISIO, Centro de fisioterapia