Recuperación tras una rotura muscular

RecuperaciónHas sufrido una rotura muscular y no quieres tener recaídas, entonces este artículo te interesará.

En la entrada anterior del blog escribí sobre las roturas musculares (http://www.optimafisio.es/roturas_fibrilares). Resumiendo comenté que básicamente existen tres tipos

  • Rotura grado 1: Sólo se rompe unas pocas fibras. Tiene poca importancia

  • Rotura grado 2: Se rompe uno o varios fascículos musculares. Es frecuente en el deporte y requiere un tratamiento adecuado para tener una recuperación óptima.

  • Rotura grado 3: Es la rotura completa o casi completa del músculo. Es grave pero poco habitual.

 

Ahora voy a explicarles las tres fases por las que pasa la recuperación de una rotura muscular grado 2 y que debemos hacer para que se produzca satisfactoriamente.

1. FASE DE DESTRUCCIÓN E INFLAMACIÓN: Son las primeras 48-72 horas

En esta fase se producen una serie de reacciones químicas en cadena con objeto de eliminar las células muertas y  que a la zona de la lesión lleguen las sustancias necesarias para la regeneración del músculo.

Los objetivos del tratamiento en esta fase son:

·         Limitar la extensión de la lesión: Para ello ponemos hielo (con un paño para no quemarnos) durante 10 minutos 4 o 5 veces al día.

·         Limitar el proceso inflamatorio: debido a la rotura el cuerpo inicia un proceso inflamatorio que es necesario y beneficioso, pero la respuesta del cuerpo suele ser generar una reacción inflamatoria exagerada que retrasa el posterior proceso de recuperación. Por eso, para limitar el proceso inflamatorio, lo que hacemos es poner hielo, elevar el miembro afectado y reposo relativo.

Además en esta fase podemos poner un vendaje neuromuscular para mejorar la circulación de la zona y eliminar cuanto antes el posible hematoma.

 

2. FASE DE REGENERACIÓN: Aproximadamente hasta el final de la 3ª semana

En esta fase el tejido lesionado es sustituido por un tejido joven que aún no tiene todas las características del músculo original.

Los objetivos del tratamiento en esta fase son:

·         Evacuar el posible hematoma: Esto es fundamental, ya que  en ocasiones el hematoma que se genera tras la rotura muscular se encapsula y si no lo drenamos se calcifica formándose como  “una piedra” en el músculo lo que provocará nuevas lesiones y otros problemas.
Para evitarlo en esta fase comenzamos con masajes drenante de la zona.

·         Conseguir que la cicatriz que se forme sea flexible: Esta es la clave del tratamiento de la rotura muscular. Si no se trata adecuadamente el músculo tiende a crear una cicatriz excesiva y dura que ocasionará que dentro de un tejido flexible tengamos una zona de rigidez. Esto hace que las zonas adyacentes a la rigidez tengan que estirarse más para compensar, por lo que se convierten en puntos débiles que suelen dar lugar a nuevas roturas musculares.
Para  conseguir que la cicatriz sea flexible lo que hacemos es: movilización precoz (empezando con ejercicios isométricos desde el cuarto día y evolucionando progresivamente según el músculo afectado y la valoración del terapeuta) y masoterapia destonificante.

Además en esta fase aplicamos otras técnicas como ultrasonido y electroterapia para mejorar la recuperación.

 

3. FASE DE REMODELACIÓN: La duración dependerá del músculo afectado  y del tipo de rotura.

En esta fase el tejido cicatricial joven es sustituido por un tejido que ya tiene las características normales del músculo.

El objetivo del tratamiento es conseguir la readaptación a la vida diaria o al deporte. Para ello lo que hacemos es planificar una adaptación progresiva al ejercicio: ejercicios isométricos, estiramientos activos, ejercicios concéntricos, bicicleta, ejercicios excéntricos, propiocepción, estiramientos pasivos, carrera, cambios de ritmo, etc.

 

Isaac Cardona Rodríguez
Fisioterapeuta y Director de Optimafisio